Hace unos días mientras esperaba con un amigo para ser atendidos por una ejecutiva de Unibank, nos pusimos a conversar sobre el negocio del narcotráfico y las incalculables ganancias que deben obtener las personas que se dedican a esta actividad ilícita.
«…mientras esperaba con un amigo para ser atendidos por una ejecutiva de Unibank, nos pusimos a conversar sobre el negocio del narcotráfico»
Así fue como él comenzó a contarme todo lo que sabía sobre los diferentes carteles que existen en países como Colombia y México, donde estas organizaciones criminales se establecen acuerdos de autoprotección, colaboración y reparto de territorios (plazas) para llevar a cabo sus actividades delictivas.
Mi amigo es un estudioso de este tema, pues trabaja como asesor en uno de los organismos de seguridad, además de ayudar a personas que denuncian este tipo de crimen para que estén protegidos y salvaguarden sus vidas.
Durante la interesante conversación, mi amigo me comentó que en México nada más existen más de 88 organizaciones criminales vinculadas al tráfico ilegal de narcóticos identificados con nombres y zonas de influencia.
De este gran número ocho son consideradas como grandes organizaciones, entre ellos destacan el Cártel de la Barbie; el Cártel de los Arellano Félix; el Cártel del Pacífico; la Familia Michoacana; Los Zeta; los Caballeros Templarios y el Nuevo Cártel de Juárez.
Por su parte, me explicó que Colombia es el mayor productor a nivel mundial de cocaína. Este país pasó de estar controlado por grandes carteles, a las manos de las nuevas bandas criminales, las herederas de los paramilitares.
Según varios informes realizados sobre el tema, los expertos afirman que en la última década el fenómeno del narcotráfico presenta tres grandes características: asentamiento geopolítico guiado por el afán de poder; notorio aumento, pese a las políticas de control social; y utilización de nuevos y más sofisticados mecanismos técnicos para el reciclaje del dinero ilícito proveniente del mismo.
Los diferentes carteles del narcotráfico, sus células y pandillas dominan extensas áreas del territorio de los países donde operan, asentándose incluso en importantes regiones militares y navales, por lo que para parte de estas naciones se encuentran en manos de la delincuencia organizada.
Al escuchar todo esto, me di cuenta del poderío que maneja el narcotráfico, eso sin mencionar que muchos de estos criminales también realizan operaciones de lavado de dinero, además de financiar el terrorismo.
Cada día es más notoria la presencia de estos carteles en nuestra sociedad, pues su crecimiento parece ser algo que las autoridades involucradas no pueden o no quieren detener. Y es que a mi parecer opino que los gobiernos de muchos países directa o indirectamente están involucrados en este incremento, pues el narcotráfico, parece ser ya parte de una de las actividades que mueve la economía de algunas naciones.
Tanto es así que hoy por hoy son muchas las personas que denuncian actividades criminales perpetradas por figuras políticas, quienes se ven envueltos en terribles escándalos por tráfico de droga o lavado de dinero.
Todo esto me lleva a pensar que el narcotráfico es un delito que jamás será extinguido de nuestro planeta, pues ya es tal el poder que tiene y el dinero que produce, que los más grandes carteles son quienes verdaderamente llevan las riendas de muchos aspectos políticos de un país.
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